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Elección de champús para nutrir el cabello
Antes de ver los tratamientos adecuados para reparar el cabello dañado, empecemos por comprender la composición de la fibra capilar. El bulbo y el tallo piloso forman el cabello. El bulbo es la parte viva del cabello, mientras que el tallo es la parte inerte. Está inactivo y no puede regenerarse por sí mismo sin una entrada externa. Como el 90% del cabello está compuesto por queratina, la posible ausencia de esta proteína debe ser compensada. Los productos de cuidado reparador están enriquecidos con elementos esenciales para el cabello. Los cabellos maltratados por el secado y el alisado repetidos necesitan ser nutridos y enriquecidos con champús adecuados para cabellos muy secos y dañados. Son preferibles los lavados hidratantes y los champús específicos para cabellos decolorados, dañados o sin encrespamiento. Se recomiendan los champús enriquecidos con aceites vegetales, ceramidas y queratina. Al aplicar el champú, basta con evitar frotar demasiado el cuero cabelludo y los largos para no romper el cabello, que se vuelve frágil con los aparatos de calor.
Proteger el cabello dañado del calor de la plancha
¿Has decidido dejar de tratar tu cabello dañado con un rizador o una plancha, pero no puedes prescindir de estos aparatos con calor para peinarte? En este caso, tendrá que tomar precauciones antes de utilizarlos. Nuestro primer consejo es que te animes a usarlos lo menos posible. Evita que sea a diario y, al menos, elige aparatos en los que se pueda controlar el nivel de temperatura.
También te aconsejamos que dejes secar el pelo al aire antes de alisarlo o secarlo con el secador para reducir la cantidad de tiempo que aplicarás el calor. Antes de encenderlos, termina tu rutina de lavado del cabello aplicando un protector térmico. Este tipo de producto evita los efectos nocivos del calor del rizador o del secador de pelo, a la vez que proporciona suavidad y brillo. Están protegidos y son más resistentes. También se puede alternar con un aceite anti-UV. Formulados para evitar que la fibra capilar se dañe con los rayos del sol, estos productos están elaborados con elementos naturales y nutrirán el cabello seco con carencias.
Proteger el cabello decolorado
Los efectos de la decoloración repetida son el otro gran enemigo del cabello quemado. El cabello se vuelve áspero y seco como la paja. Son frágiles y se rompen fácilmente al cepillarlos. Estas indicaciones significan que ya no pueden soportar los efectos de la decoloración. Las puntas se abren y crecen cada vez menos rápido. Ya es hora de mimarlos.
Los profesionales de la peluquería ofrecen cada vez más tratamientos eficaces para proteger el cabello dañado por las reacciones químicas. Para mantenerlos, Kérastase ha creado la gama Absolute Blond, compuesta por champús, mascarillas y un sérum. Todos ellos pueden aplicarse a los cabellos rubios sensibilizados por la decoloración. Formulados con ácido hialurónico y flor de Edelweiss, estos productos alisan la cutícula para restaurar la suavidad y el brillo y reducir el encrespamiento. Además, protegen contra la radiación UV y el calor hasta 230°. Si no te imaginas con otra cosa que no sea un balayage rubio polar, cambia la tradicional decoloración con amoníaco por un balayage mineral o un balayage botánico. Aunque son menos agresivos para el cabello, siguen necesitando un tratamiento reparador después de cada lavado para reconstituir el tallo capilar.
Baños de aceite para recuperar los cabellos quemados
Los peluqueros conocen bien las propiedades de los aceites vegetales para el cuidado del cabello. Son conocidos por nutrir y reparar el cabello en profundidad. Estos baños sólo se aplican a los tallos y a
los extremos. Recomendamos el aceite de coco, el aceite de argán o el aceite de aguacate. También puedes utilizar aceite de ricino, cuyos beneficios compiten con los del aceite de coco.
Los aceites vegetales deben aplicarse en toda la superficie del cabello. Para simplificar este proceso, ve mechón por mechón, deslizando el aceite hacia arriba y hacia abajo con un peine de púas anchas. Recoge el pelo en un moño bajo una toalla o un envoltorio de plástico y déjalo durante al menos una hora antes de aclararlo. Si te gusta el cuidado casero del cabello, puedes mezclar una parte de aceite de argán con dos de aceite de aguacate y tres gotas de aceite esencial de ylang-ylang.
Un cóctel rico en oligoelementos y vitaminas para nutrir y regenerar el cabello dañado por el calor de los secadores y los tratamientos
de coloración. Si no quieres ser un aprendiz de químico, puedes utilizar productos capilares ya probados. Kérastase ofrece la gama Elixir ultime, especialmente desarrollada a partir de una mezcla de aceites de marula, argán y camelia. Juntos, reducen la aparición del encrespamiento y nutren y rehidratan el cabello en profundidad.
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